¿Qué es el desorden del procesamiento sensorial?
El desorden del procesamiento sensorial es una condición neurológica en la que una persona no responde de manera adecuada o tiene dificultad para percibir cualquier estímulo que afecte a los sentidos. Por ejemplo, un niño con este desorden puede ser extremadamente sensible al sonido, al olor o a la sensación táctil.
También se conoce como Disfunción de Integración Sensorial, este trastorno puede tener un gran impacto en la forma en que una persona interactúa con los objetos cotidianos o el entorno.
SISTEMAS SENSORIALES
¿Cuáles son los ocho sistemas sensoriales?
El cuerpo humano consta de cinco sistemas sensoriales básicos junto con tres sistemas sensoriales de integración. Cada sistema se conecta con diferentes partes del cerebro que controlan una función correspondiente del cuerpo.
Los cinco sentidos básicos:
Vista - El sistema sensorial responsable de la percepción de imágenes y controlado por el lóbulo occipital del cerebro
Oido - Responsable de la audición a través de la corteza auditiva del giro temporal superior del cerebro
Olfato - El sistema sensorial que procesa el olor y recibe información reguladora (buen olfato vs. mal olfato, detección de olores, etc.) de otras partes del cerebro.
Gusto - Sistema sensorial responsable de la percepción de sabores y recibe información reguladora importante de la porción del surco lateral del cerebro
Tacto - El sistema sensorial que controla la interpretación de lo que tocamos o sentimos, regulado a través de la corteza somatosensorial (una porción muy prominente de la región lateral del giro postal / lóbulo parietal del cerebro)
De los cinco sentidos básicos, sensación táctil es uno de los desafíos más comunes para los niños con desorden de la percepción sensorial. Por ejemplo, pueden reaccionar de forma diferente a objetos de diferentes texturas apropiados para su edad (por ejemplo, alimentos, arena, pintura para los dedos, plastilina, etc.).
Los problemas con los sentidos básicos también pueden afectar a la experiencia de un niño en el hogar, el aula o el patio de recreo. Por ejemplo, un niño con problemas auditivos puede reaccionar desagradablemente a los juguetes con efectos de sonido o al sonido de los marcadores de una pizarra.
Los tres sistemas sensoriales de integración:
Vestibular - Sistema sensorial que proporciona un sentido de equilibrio y orientación de la cabeza en el espacio.
Proprioceptivo - Sistema sensorial que proporciona información sobre la posición, movimiento y orientación de los músculos del cuerpo.
Interoceptivo (también conocido como interocepción) - Sistema sensorial que proporciona información sobre los órganos internos del cuerpo (por ejemplo, el hambre, la sed o las ganas de orinar).
Los niños con este desorden pueden tener problemas específicos con los sistemas sensoriales de integración. Por ejemplo, pueden tener problemas para mantener la cabeza erguida por sí mismos debido a problemas vestibulares. Los problemas con el sistema interoceptivo pueden hacer que el niño pierda las señales internas del cuerpo (como la necesidad de beber agua o la urgencia de eliminar la vejiga al usar el baño).
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